Wednesday 23 December 2009

Conelcalcoenlostalones les desea unas felices navidades

No sé si a ustedes les habrá pasado en alguna ocasión. En la última clase antes de navidades, se solían hacer cosas así tontas, con poco contenido y bastante distendidas. La gente se llevaba bien, el tiempo pasaba rápido y casi nadie daba cabezadas contra el pupitre...




Así, sin el consentimiento de mi colega Antonio, he decidido hacer nuestro pequeño juego Conelcalcoenlostalones.



Os deseo (seguro que el bueno de Antonio también) una feliz navidad con un par de vídeos sobre la traducción o el lenguaje o la lingüística, esperando que tengan réplica por su parte y, sobre todo, para que se echen unas risas.



La Dirección espera que pasen todos unas fantásticas fiestas en familia o no, en su casa o no. ¡Sed felices, coño!


Intérprete por un día
 
Examen de francés
 
 

APUNTES PARA NO METER LA GAMBA IV: LA NEGRITA

Señoras y caballeretes, niñas y niños, escuchad bien. ¡Hoy vamos a hablar de la negrita! Aquellos incisivos lectores (incisivísimos, diría yo) que sugieran bromas relativas a marcas de ron, por favor, cerciórense de que el gen que nos distingue de la especie porcina está en su caso en buen estado. Además sería el Negrita, no la negrita.


Bueno, al turrón:



La Academia la llama negrilla y la define como “la letra mayúscula o minúscula del mismo tamaño que la letra fina pero de trazo más grueso. Puede ser redonda o cursiva.”



A pesar de que a continuación se incluyen diversas funciones que generalmente se atribuyen a la negrita, ésta tiene un valor de comodín, por lo que muchos autores y editores lo emplean para destacar y resaltar sin definir con precisión qué es lo que quieren diferenciar. Otros rasgos diacríticos o diferenciadores tienen un cometido preestablecido y claro, pero la negrita presenta la dificultad de que su uso varía en función de la interpretación que le otorga el autor o el editor… y meto así de refilón, para que nadie se enfade, o el traductor.



Utilización:

- Se puede emplear para destacar la línea que corresponde a los títulos, subtítulos de capítulos, titulillos de párrafos, ladillos (ya está bien de bromas), etc.

En este caso, deberemos tener un ojo en la página y otro en el índice. Debemos ser uniformes en cuanto a su uso, esto es, si la utilizamos para los títulos, no podremos dejar ninguno en letra fina. Si esto ocurriese, perdería su función y, en lugar de señalar, estaríamos pintarrajeando el precioso texto que nos toca traducir. Si trabaja en pantalla— podrá comprobar estos rasgos mediante las herramientas de Estilo, que muestran un listado de epígrafes que le estamos dando.



Por ejemplo, en los libros de texto, se le otorga a la negrita un uso claramente de legibilidad; para abrir la página de un vistazo localizar los términos o partes que se desean resaltar. Acuérdense de los libros de Ciencias Naturales. A que la oración “el viento es el aire en movimiento” venía en negrita… ¿Qué tengo que memorizar de la lección del ecosistema? De cabeza a la negrita.



- En páginas web, publicaciones periódicas (reportajes, entrevistas y artículos, no en noticias) y didácticas, se usa para destacar nombres de personajes y otras palabras o sintagmas. En este caso, el subrayado tendría la misma función. En realidad aquí y siempre, lo que pasa es que queda un poco peor. Si miran cualquier columna de opinión o editorial, se darán cuenta de que el nombre de Belén Esteban aparece en negrita... pero sólo la primera vez. Sin pasarse.

- Entradas de diccionarios y de bibliografías. Como en el primer caso, facilitan la legibilidad. Imagínense el Collins (es un diccionario) sin negritas…, para morirse.


- En números de página de los índices. Se puede usar en los números de página de un índice para indicar:

a) Que el tema o nombre de la entrada encabeza el capítulo o unidad a la que hace referencia la entrada, o bien,

b) Que en esa página aparece una ilustración o fotografía de la entrada.

En este último su uso puede alternarse o combinarse con la cursiva, con lo que de este modo se obtendrían 3 usos: redonda (entrada normal), negrita (entrada de capítulo), cursiva (entrada que señala ilustración).


Séneca, 12, 48, 59


Chiquito de la Calzada, 63, 64, 114, 116, 205, 219


Esperanza Aguirre, 12, 300, 314-318



Y qué más decir de la negrita o negrilla o letra gorda o como quiera usted llamarla… Creo que lo único que debemos hacer es mantener la uniformidad en su uso. No nos van a quedar más narices (por no ser soez - como el canal) y decidir durante el proceso de traducción, cuándo vamos a utilizar los distintos rasgos diacríticos. No debemos intercambiar sus usos. Como cualquier expresión, la negrita es negrita porque así lo ha querido el señor redactor del texto origen y, por ello, debemos mantener su función intacta. Asimismo, como bien sabréis, el traductor en muchas ocasiones debe hacer de corrector del propio texto origen. Es decir, si veis una metedura de gamba, como traductores debéis corregirla. De hecho, muchas veces nos corresponde mejorar el texto del que nacerá nuestra traducción... Y acordaos: la figura del traductor, siempre o casi siempre en la sombra, ve la luz cuando el lector percibe un error. Mantengámonos en la penumbra.

¡Pluf! Tiro una bomba de humo y me voy de vacaciones. Merecidas, debo decir.

Friday 18 December 2009

Aprenda a programar

Señoras y caballeros,

Tienen ustedes que aprender a programar. Siento mucho el imperativo pero es así. No digo yo que se conviertan en un Richard Stallman de la traducción pero sí que es necesario tener unos conocimientos básicos, a no ser que puedan ganarse los garbanzos traduciendo en un refugio de montaña a la luz de una vela los cuentos de Poe, claro.

Se puede aprender a programar un lenguaje básico como HTML en pocas horas de la mano de unos maestros. Los beneficios son muchos. Montar tu propia página web, evitar errores en las traducciones, lograr la simpatía del departamento de informática de esa empresa que paga tan bien y si se persevera incluso dedicarse al maravilloso mundo de la localización que tan pingües beneficios aporta a propios y extraños. Para ello igual deberían hacerse con otros conocimientos como XHTML, XML, CSS, JAVAScript, SQL... todos ellos igual de entretenidos y valiosos (muy valiosos, créanme) en este mundillo de la traducción en el S.XXI.

Grandes manuales de w3schools.com

Saturday 12 December 2009

Método CCT para crear un glosario fino, fino

Un glosario bueno y de fiar es un tesoro. Sobre todo si lo puedes utilizar con tu herramienta de traducción asistida favorita. Encontrarlos no es difícil, aquí mismamente tienes uno de pesca de la Fundación CETMAR. El mayor problema es meterlo a una base de datos terminológica pues la mayoría de estos archivos tienen un formato precioso pero doloroso si lo que quieres es trabajar sin perder mucho tiempo. Lo que hacen algunos de mis compañeros del metal es descargarlos y buscar en ellos como si fueran diccionarios tradicionales o se guardan un marcador en el navegador para consultarlos cuando lo necesitan. Ninguna de las dos soluciones me vale porque a la hora de la verdad y de las prisas suelen camuflarse en un mar de marcadores o en un pozo de carpetas y me olvido de que los tengo. Eso si no contamos con que al dueño de la página en el que esté alojado no le de por borrar o cambiar de sitio el archivo y anda a preguntarle al tío Google dónde está ahora.

Así pues, lo que hago es meterlo directamente a una base de datos terminológica que tengo siempre enchufada a mi programita de traducción asistida. No obstante, y como he dicho al principio, la mayoría de estos archivos son un tostón de PDF. Si bien tienen una maquetación de lo más mona, extraer información en bruto de ellos es complicado y tedioso. Así que lo ideal es convertirlos a un formato más agradable para nuestros fines: una hoja de cálculo o una base de datos en bruto. ¿Cómo? Con paciencia, pero aplicando truquillos a tutiplén porque la hora de traductor está cara.

Lo primero es sacar todos esos datos del antro de perdición en el que se encuentran mediante un bello cortipega y depositarlos en un hogar en blanco. Después de sobreponernos al resultado hay que estudiar el texto para descubrir patrones repetitivos y aprovecharlos para automatizar lo máximo posible el proceso. Be water my friend. En el caso de este archivo podrán observar ustedes que el esquema básico está compuesto por tres términos (ES-EN-FR) y una definición. A mano sacaremos los trozos gordos que no van en la base terminológica como el primer párrafo, los últimos y las letras gordas. También rellenamos algunos huecos en el formato para que cuadre todo en el esquema que hemos planteado, en este glosario sustituimos esto:

PRODFIT
Programa informático de evaluación de stock basado en la forma generalizada del modelo de producción, con ajuste de equilibrio de índices de abundancia basados en la biomasa.


por esto:

PRODFIT
PRODFIT
PRODFIT

Programa informático de evaluación de stock basado en la forma generalizada del modelo de producción, con ajuste de equilibrio de índices de abundancia basados en la biomasa.


A continuación tiramos de la herramienta de buscar y reemplazar y eliminamos las marcas de párrafo que dividen el texto de las definiciones por un espacio. De esta forma sólo habrá una marca de párrafo después de cada término y de la definición. Un consejo: el ratón es tu enemigo. Utiliza la "f" de buscar y la "r" de reemplazar, se tarda mucho menos, lo prometo.

Una vez eliminadas las marcas de párrafo que nos sobran volvemos a buscar y reemplazar y sustituimos las marcas de párrafo que quedan por un bello símbolo que no aparezca en el texto original. Yo he utilizado un asterisco. Este archivo ya tiene buena pinta.
Ya sólo queda crear una bonita tabla: Seleccionar todo - Convertir texto en tabla - Cuatro columnas - Separar texto en función de un carácter de tu elección (*) y listo. Si todo ha salido bien tendremos cuatro columnas y en cada una de ellas el campo correspondiente. Si se nos ha pasado alguna marca de párrafo las columnas tendrán el contenido intercambiado y habrá que eliminar los asteriscos que hayan quedado fuera de sitio en el archivo con buena pinta y volver a convertir el texto en tabla.

A partir de aquí pueden ustedes hacer con el archivo lo que quieran. Yo lo meto en una hoja de cálculo, le añado más columnas como "autor del glosario", "tema" y demás y lo importo a mi base de datos. En todo el proceso he perdido unos 37 minutos pero ya no volveré a perder ni uno abriendo el navegador, buscando el glosario, etc, sino que lo veré como por arte de magia en la ventanita de mi TAO favorito.

Espero que les sirva de ayuda. Si tienen ustedes un método mejor ilumínenme en los comentarios por favor.

Wednesday 2 December 2009

APUNTES PARA NO METER LA GAMBA III: ACENTUACIÓN

Señoras y señores. Hoy la acentuación. Buff… no sé por dónde empezar. Quizás por adjuntar el archivo y que se lo lean. Sí creo que voy a hacer eso. Pero me parecería una falta de compromiso por mi parte no hablar de agudas, llanas, esdrújulas y sobresdrújulas, y remitirles directamente a un frío enlace de la RAE. Un enlace que ni dios se va a leer, pero con el que yo cumplo mi tarea de exponer las normas ortotipográficas pertinentes mientras les facilito a ustedes la posibilidad de consultar dudas e inseguridades propias de la especie humana.
En general manifestamos nuestro total conocimiento de las normas de acentuación y no tenemos ni pajolera idea. Y no me digan lo de “hable por usted” o lo de “cree el ladrón que todos son de su condición”. ¿Recuerdan lo que es un diptongo?, ¿y un triptongo?, ¿y un hiato? Pues ellos son los enemigos del redactor en cuanto a la colocación o ausencia de tildes. Vocales abiertas, cerradas, semiabiertas, semicerradas… ¿Lo recuerdan? Ese terrorífico triangulito que dibujaba el señor profesor de lengua (un abrazo Manolo) a las tantas de la mañana, cuando tú pensabas en lo bien que se estaría en el parquecito o tirando órdagos a troche y moche.

Las tildes diacríticas no son tan tan chungas porque te lo repiten desde hace años y porque de vez en cuando a los señores de la RAE se les pone en la punta decir que su uso es opcional. ¿Cuántos le ponéis tilde a té (infusión), desgraciados? ¿Cuántos os hacéis la picha un lío con tomar un café solo o un café sólo (para aquellos que gustan de las buenas siestas)? ¿Qué pasa con los pronombres demostrativos? Ya, si quieres puedes pasar, pero cómo mola un “aquél sabe mejor”… ¿Y la acentuación diacrítica en interrogativos y exclamativos? Es que en mayúsculas y en versalitas no se acentúa... Pamplinas caballeretes ¿Y los extranjerismos? Ni idea. ¿A que no?

Pero los mejores son sin duda los biacentuales. Gran causa de discusión en años académicos, creo, y tema para tirarse el rollo. Aquí la academia en lugar de normalizar “prefiere” su uso. Es como si te dijera un juez: “Oye, preferiría que no te llevaras esos pollos a tu casa”. Esos versados señores tendrán sus razones, seguramente etimológicas o de uso, para acentuar una u otra vocal, pero bueno, desde aquí, y con el respaldo que mi colega Antonio a buen seguro me otorgará “que hagan lo que les salga de las pastas (del diccionario)”: celiaco o celíaco, aeróbic o aerobic (que puede ser un boli con alas), austriaco o austríaco (dependiendo del humor de cada uno), cóctel o coctel (en la vida lo había oído), reuma o reúma…, y así hasta casi el infinito, que no el “infínito”. Términos como elite me gustan porque se usan en ultramar y si todos esos millones lo dicen, pues adelante, que nosotros sólo somos 40. ¿O les van a enseñar 10 millones de portugueses a 100 millones de brasileños a hablar?

Pues eso, mocedad, si en algún momento albergan la más mínima de las dudas, si su corrector de Word se vuelve loco y aparece el clip haciéndoles cortes de manga virtuales en una pantalla de ordenador, consulten las siguientes normas de acentuación.  Y tengan mucho cuidado ahí fuera.



Artículo de El País

Ortografía de la RAE (ir directamente a la página 32)